
La literatura y yo.
Siempre he sido una persona muy curiosa, esto me ha llevado a hacerme preguntas relacionadas con el mundo de las Humanidades sin saberlo.
Siendo sincera, llegué a la EVAU sin saber que quería estudiar, pero lo que sí sabía era que disfrutaba aprendiendo, escribiendo, leyendo, y cuestionando todo aquello que otras personas de mi entorno veían claro. Tenía miedo porque siempre estaba en mi cabeza el “si estudio esto, no podré seguir aprendiendo sobre esto otro.”
Investigando encontré la carrera de Humanidades, y me di cuenta de que incluía todo lo que me gustaba, y dije, ¿por qué no?
La literatura es una parte fundamental de las Humanidades, y probablemente una de las artes más bonitas. Yo la veo como una forma de expresión para el que la hace, y de evasión para el que la lee. Es un camino hacia el aprendizaje.
Pienso que cada libro tiene algo que aportar, ya sea conocimiento o entretenimiento, es por esto que no puedo decir que hay algún género literario que no me guste o que no me parezca interesante, pero sí puedo decir que el género que más he leído es la poesía. Uno de mis poetas clásicos favoritos es Luis de Góngora; sí, ya sé que me gusta lo complejo. Aunque también disfruto de autores actuales, como Defreds.
Al leer a poetas de distintas épocas puedo comparar el lenguaje que emplean o los temas que tratan, cosa que me parece muy interesante.
La Filosofía es otro de los temas que más me gusta, y bajo mi punto de vista está relacionada con la Literatura, pues sin el pensamiento crítico y sin la capacidad de reflexión no sería posible la creación de obras literarias, pero sin estas obras, ¿cómo podríamos desarrollar el pensamiento crítico?
En relación con esto, me gustaría nombrar dos de mis últimas lecturas, “Así habló Zaratustra”, del filósofo Friedrich Nietzsche, y “Meditaciones del Quijote”, de José Ortega y Gasset.
Referido a las obras recomendadas me ha llamado especialmente la atención “Cándido”, de Voltaire, y “Don Carlos, infante de España”, de Schiller, ya que son las únicas obras que no he leído o estudiado previamente. También me resulta llamativa “Utopía”, de Tomás Moro, y “El delincuente honrado”, de Jovellanos, porque son obras de las que me han hablado mucho pero que nunca he llegado a leer.