
Qué pasaaaa guap@s, ya he vuelto, para que nos adentremos junt@s en el maravilloso mundo del Barroco español. Como probablemente ya sabréis, se trata del Siglo de Oro de la literatura española, y qué mejor que empezar con uno de los referentes de toda la historia de la literatura, Miguel de Cervantes; no, no voy a hablar del Quijote, os recuerdo que este escritor tiene otras muchas obras de gran calidad literaria, pero no estáis preparad@s para esta conversación.
Esta vez os traigo algo un poco curioso. Bien sabemos que Cervantes escribió un total de 12 novelas ejemplares (1590-1612), que, para entendernos, vamos a decir que son una serie de novelas cortas (y cuando digo cortas me refiero a la longitud de un libro infantil) pero que no defraudan ni en contenido ni en complejidad. Como es entendible, no podemos hablar de las 12 obras, por lo que vamos a centrarnos en dos de ellas, “El casamiento engañoso” y “El coloquio de los perros”.
Antes de nada, tenemos que tener claro de qué tratan ambas novelas. Para que esto no se vuelva un aburrimiento solo voy a decir que en “El casamiento engañoso” básicamente un señor no muy listo llamado Campuzano le cuenta a su amigo, Peralta, su desastroso amorío con una mujer, Estefanía. El no muy listo se casó con ella pensando en engañarla, pero cuál fue su sorpresa cuando se dio cuenta de que su mujer es la que le está poniendo to’ los cuernos (ya sé que no es la mejor expresión del mundo, pero no voy a pedir perdón por utilizarla). La guinda del pastel viene cuando se da cuenta de que se ha contagiado de sífilis (a ver, qué te podías esperar en esta época, sin “gomita”.)

“Le baiser”, Wang Du.
En el caso de “El coloquio de los perros” veo un poco imposible hacer un resumen que sea entendible, porque tela marinera. Creo que lo mejor va a ser ir desglosando la obra a medida que avanza la entrada, así que, si te interesa saber qué se esconde detrás de esta obra, te recomiendo que sigas leyendo.
Te preguntarás que por qué comentar estas dos novelas a la vez, pues bien, resulta que sin la existencia de una, sería imposible la existencia de la otra. Ahora entenderás el por qué de esto.

Es curiosa la facilidad que tiene Cervantes para enlazar dos obras tan iguales y tan distintas al mismo tiempo. “El coloquio de los perros” en realidad es un texto que escribe Campuzano, uno de los personajes del “Casamiento engañoso”, y que da a leer a su amigo Peralta. Es por esto que no pueden considerarse dos obras independientes, más bien algo así como un 2×1 en las rebajas de verano.
Vamos a hablar ahora de la crítica a la política española que se esconde detrás de estas obras.
A lo largo de toda la historia han existido las clases sociales, pero en estos escritos no se nos muestran como “privilegiados” y “no privilegiados”, va mucho más allá. Por un lado tenemos a los instalados; pastores en el S. XVII, políticos en el S. XXI. Por otro lado tenemos a los marginados; extranjeros en el siglo XVII, extranjeros en el S. XXI. Vayaaa!!! Cuánto hemos avanzado. Por último están los apartados; enfermos en el S. XVII, enfermos mentales en el S.XXI.
Vale, pero qué tiene que ver esto con unos perros que hablan, pues bien, para Cervantes, el rebaño era el pueblo, ¿y quién controla el rebaño? Los pastores, es decir, los políticos en nuestra época. No diré nada más, saca tus propias conclusiones.
Heyy, que esto no acaba aquí, porque también tenemos a unos preciosísimos lobos, ¿o debería decir “moriscos”?, que debían comerse al rebaño, wow, que sorpresa, estos lobos son inofensivos, o sino pregúntale a los pastores.

“Milagros de los santos médicos Cosme y Damián”, Fernando del Rincón.
Nunca pensé que podría haber tantas similitudes entre la política de la época de Cervantes y la nuestra.
A día de hoy sigo oyendo comentarios del estilo “los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo”, “tú a tu país”, y otras muchas cosas que me veo incapaz de nombrar.
Me parece un poco surrealista, porque si mañana voy a un concierto y hay un asesino en serie en el recinto, que se asemeje a los rasgos típicos de los españoles, nadie va a tener sospechas de nada. Pero si hay una persona negra… “échate pa´ allá.”
Por más que intento entenderlo, no puedo. Aunque se diga que en España hay poco racismo, es mentira, una mentira que los primeros en encubrir son los propios políticos, o bueno, ya ni lo ocultan, ¿verdad, Santiago?, y los segundos, los ciudadanos; “no, yo no soy racista, pero…”, ¿pero qué?

Sí, la sociedad ha avanzado, pero no creo que avance tanto como quieren aparentar las grandes esferas de poder, sino, no vería estas comparaciones entre la obra de Cervantes y la “obra” de mi vida. Pero bueno, ya vale de política, que cada vez que hablo de esto con alguien acaba en discusión, y no me apetece.
Ahora quiero centrarme en algo que me ha parecido muuuyyy impactante. Resulta que Cervantes se inspiró en algunos pasajes de la Biblia a la hora de escribir “El coloquio de los perros”. ¿Es posible qué se supiera la Biblia de memoria? No sé, pero tampoco me sorprendería.
Podemos ver estas referencias, por ejemplo, cuando la bruja que transformó a los humanos en perros, afirma que volverán a su forma original cuando los de arriba caigan y los de abajo se levanten. Esto se relaciona con el pasaje Lc. 2, 25-35, en el que Simeón dice que la razón de ser del niño Jesús es ser el motivo de la caída de los poderosos y el levantamiento de los humildes.
Otro ejemplo destacado es el pasaje Mt. 25, 13, que hace referencia al Apocalipsis, que no se puede predecir; de igual forma, los perros no saben que tienen que hacer para cumplir la profecía y volver a su forma original.
No soy nadie para juzgar la calidad literaria de estas novelas, pero creo que, si no se hubiera tenido tan en cuenta la presencia de la religión, tendríamos obras bastante diferentes; no digo mejores ni peores, pero sí tendríamos obras escritas desde otros puntos de vista, lo que sería bastante más enriquecedor.
Esto no solo ha afectado a la literatura, sino a todas las artes en general. Fíjate en los cuadros que se pintaban en España durante el Barroco; si no es Cristo, es la Virgen, y sino un ángel. Y mientras los escultores españoles estaban al servicio de las cofradías, Bernini estaba en Italia esculpiendo “Apolo y Dafne”.

“Cristo de la clemencia”, Montañés.
No pretendo menospreciar el arte español, pero creo que la presencia de la religión en todos estos ámbitos ha hecho que no exista más variedad de obras artísticas, con pensamientos y representaciones diferentes.
Está claro que ambas obras son novelas “en clave”. Están llenas de referencias que serían prácticamente indescifrables sino fuese por aquell@s que se han dedicado a estudiarlas. Tengo que darle las gracias a todas esas personas que han permitido que conozcamos todos los secretos de la escritura de Cervantes.
Ya hemos terminado por hoy, nos vemos el próximo día con “El castigo sin venganza”, de Lope de Vega.
Siguiendo tu línea de opinión e interpretación del tema a tratar, me parecen comentarios y exposiciones muy interesantes y con mucho sentido. La lectura se hace amena y expresa personalidad y temperamento en tus ideas. Muy buen trabajo.
Muchas gracias por tu comentario.
Un gran trabajo!!!. Tu actitud crítica hace que tus exposiciones sean interesantes de leer y consiguen hacer reflexionar al lector. ¡Hasta la próxima!😋
Ese es el objetivo, rayarnos.
Gracias por leerme.